Por trabajo he estado muchas veces en Lausanne y conozco un poco el centro de la ciudad, pero no había podido ir nunca al Museo Olímpico. El sábado fue una buena ocasión para hacer la excursión.
Tener el coche en Suiza es un arma de doble filo: Como el tren es tan caro, se ahorra bastante yendo en coche, pero luego pueden pegarte un sablazo por aparcar si no eres un poco espabilado. Hice mis investigaciones, y en esta época del año, la zona cercana a Bellerive Plage tiene varias opciones de aparcamiento: Día entero por 8CHF, o si tienes suerte y encuentras hueco en la zona azul, gratis, que fue nuestro caso 🙂 Luego coges el bus nº2 y ya estás al lado de la zona olímpica.
Aparcamientos de Bellerive Plage
Debo decir que quedé gratamente sorprendida por el museo. He ido a muchísimos museos en mi vida, y cada vez me apetece menos ese tipo de turismo y prefiero simplemente deambular por las calles, o ver algo de naturaleza. No me esperaba gran cosa y lo cierto es que la visita me encantó.
Museo Olímpico
El museo olímpico está al borde del Lago Léman, en el barrio de Ouchy. El centro de Lausanne está algo más al norte y en alto (Vaya desniveles que tiene la ciudad, Ginebra es mucho más plana!). La entrada cuesta 18CHF del ala por persona.
El museo se sitúa dentro del parque del mismo nombre, y se accede desde el sur (pegado al lago, subiendo una escalinata) o desde el norte, más en alto, que es por donde más tarde salimos hacia Lausanne.
En los jardines hay cosas curiosas que ver, como una mini pista de atletismo interactiva, donde puedes empezar a correr y unas luces indican en paralelo el tiempo de Usain Bolt. Te pega un pasote nada más salir. También se puede ver la llama olímpica, justo antes de entrar.
Una vez dentro, la exposición se divide en 3 niveles:
El mundo olímpico: Historia de los juegos olímpicos de la antigua Grecia, y del movimiento olímpico del siglo XIX, liderado por Pierre de Coubertin, con el que se dio lugar a los JJ.OO. de la era moderna. Hay una parte sobre las ceremonias de apertura y clausura de los juegos que me gustó mucho, se ven trajes de diferentes delegaciones, todas las antorchas olímpicas y los recorridos que hicieron, etc.
Flipa con este traje que llevaban en la ceremonia de apertura de los juegos de invierno de Turín. Tiene una montaña con pueblo y todo!
Algunas de las antorchas olímpicas
Los Juegos Olímpicos: Cómo funcionan, (invierno, verano, paralímpicos, etc). Los deportes que han formado parte de las distintas ediciones, y luego una parte curiosa donde se ven por épocas, equipaciones o indumentarias de deportistas olímpicos.
El bañador de Eric Moussambani, que compitió en Sydney 2000 por Guinea Ecuatorial. Tiene el récord al nadador más lento del mundo, y es que aprendió a nadar algunos meses antes de los Juegos y de hecho, nunca había visto una piscina de 50m antes de la prueba...
El espíritu olímpico: Esta parte habla más de los deportistas en sí, de la villa olímpica, de cómo deben prepararse para competir, y una zona con entrevistas a deportistas olímpicos de varias épocas. Estuve escuchando una entrevista a Michael Phelps, y otra de un triatleta Costarricense, después de llegar a los Juegos, tuvo un accidente al principio de la prueba de bici y quedó el 48 cuando iba con el objetivo de ser top 15 😦
También hay zona interactiva donde se muestran material deportivo, donde puedes ponerte a prueba en habilidades que necesitan los deportistas: equilibrio, coordinación, etc.
Por último arriba hay un restaurante -caro, claro está- con una zona para juegos de niños bastante chula, y vistas al lago.
Estuvimos unas 3 horas en el museo, y bastante entretenidos. A mí me gustó el contenido y sobre todo la manera de mostrarlo (muchos paneles interactivos, unos recorridos fluidos que hacen todo muy ameno, grabaciones en vídeo, etc.) y la forma en que estaba estructurado. Merece la pena!
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